Un Japonés en Bilbao….
Que la gente se deja llevar mucho por las modas es algo más que evidente, pero que hay que dejarse llevar sin que te arrastren pues también. Así llevados por la esa novedad que tanto me atrae…nos acercamos al SIBUI. Y no nos defraudo, porque aunque la Langosta que pedimos de segundo nos estaba presentada como corresponde, el sabor y la escasa ración estaban muy bien. Lo demás… pues también bien; buen servicio de un personal que aconseja cuando le planteamos dudas. Correcto y educado, cuida que no falte de nada en la mesa y no abusa, sugiriendo si la ración es más abundante de lo que el comensal puede engullir.
No recuerdo el nombre del primer plato, pero una pasta con una salsa dulce y amarga con unos langostinos pelados y sémola que nos gustaron mucho, luego unas berenjenitas menos conseguidas pero también ricas y fáciles de comer, para terminar con la Langosta que seguro en breve conseguirán rematar.
El sitio siendo grande es acogedor y dispone de pequeñas mesas “privadas” que dan mucho juego para los grupos.
Nos es barato, pero tampoco cara y la clientela que el otro día estaba ninguna era mil eurista.
Buen sitio para ir y descubrir otras cosas.
jabier@lavisita.com
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