Con un buenos días que desea y al mas puro estilo madrileño, que reciben con simpatía y una sonrisa según entras. Detrás un mujer ágil y resuelta enseguida te pregunta que puede ofrecerte y yo que peco como un ateo…-Un café con leche corto de café y un croissant.
En un plato quizás algo más pequeño de lo que el pastel se merece, tambaleo hasta la mesa. Allí periódico y nada de prisa para saborear el desayuno. Mientras contemplo como habituales son reconocidos por su nombre de pila y entre ellos, el escritor local, Juan Bas que muy mañanero pide un zurito que trinca empinando el codo.
El bar con una estructura alabarda e ingeniosas mesas, ofrece una polivalencia de lugar de encuentro y de poteo. Esta en la calle Santamaría de mi querido Casco Viejo y bien merece un trago… de lo que sea.
Jabier ( arroba ) lavisita ( punto ) com
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