lunes, 18 de abril de 2011

Ensalada Mixta en la Sidreria Ander de San Ignacio Bilbao


EN SAN IGNACIO se puede comer bien… pero hay que buscar.
Comer en los Barrios de Bilbao, puede ser complicado, pero gratificante. Digo esto por lo ocurrido la semana pasada cuando nos encostrábamos en San Ignacio y en la mismísima boca de metro preguntamos a diferentes personas que con aspecto de lugareños, no supieron indicarnos un sitio para comer en dicho barrio.
Por fin un varón que superaba los cuarenta nos indico que en la “casa verde” creía que daban menús del día… Hasta allí nos acercábamos y con un vinilo en el cristal donde figuraba SIDRERIA ANDER, pasadas las tres y media, preguntamos si había mesa para dos… el camarero, miro el reloj, no respondió, se metió en la barra y una joven más risueña nos indico con un gesto la mesa que podíamos ocupar. Ante el gesto, reitere mi pregunta aclarando que si no se podía comer no pasaba nada. Ella mas convencida nos invito a ocupar los asientos y con cierta alegría canto el menú.
Opte por una abundante ensalada de primero; lechuga, tomate, cebolla, huevo, aceitunas y bien aliñada, se desbordaba por un plato que aun siendo grande no daba de si. Me costo terminar, pero lo gustosa y fresca que se ofrecía, me impedían dejar algo en el plato. La despedía con pena, ya que algún que otro “barquito” hubiera hecho, sino fuera por que mi acompañante había acabada hace mas de cinco minutos.
No me complique la vida y de segundo ya que estábamos en una sidrería que mas bien parecía por su decoración y oferta gastronomita una cervecera de las de toda la vía, pedí un pollo asado.
Con las mismas ganas que la ensalada le hinque el diente y excepto la piel que mi endocrino me ha recomendado que no ingiera, solo deje los huesos. Todo muy rico y tradicional, sin demasiadas florituras; una comida efectiva y bien elaborada en un entorno muy hogareño y familiar por el trato que el servicio tenía con el resto de los comensales.
Comimos bien y abundante. El sitio estaba muy limpio y aunque no fuera especialmente bonito, era práctico y funcional. El precio del Menú no supero los once euros y con la rapidez que requieren estos sitios, nos fuimos agradeciendo el trato recibido que una vez sentados fue muy bueno.
LO MEJOR
La practicidad de su oferta y la relación calidad precio de su carta.
LO PEOR
Posiblemente tenga muchas cosas que mejorar, pero siempre hay que saber analizar, las circunstancias que rodean a cada negocio.
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miércoles, 13 de abril de 2011

Comer en Bilbao Bien, Larruzz

Junto al Guggenheim de Bilbao, cerca del Casco Viejo Bilbaino. Un buen sitio para comer y cenar Bien, en Bilbao...Larruzz. Todo tipo de arroces y un servicio, atento, educado, agradable y con vocacion de que el cliente salga mas que satisfecho.
Larruzz Calle Uribitarte 24 Bilbao
Telefono:944230820
www.larruzzbilbao.com

Cocina Continua desde las 12 hasta las 24 en Larruzz

Junto al Guggenheim de Bilbao, cerca del Casco Viejo Bilbaino. Un buen sitio para comer y cenar Bien, en Bilbao...Larruzz. Todo tipo de arroces y un servicio, atento, educado, agradable y con vocacion de que el cliente salga mas que satisfecho.
Larruzz Calle Uribitarte 24 Bilbao
Telefono:944230820
www.larruzzbilbao.com

jueves, 7 de abril de 2011

GAZPACHO en el URBARE de BILBAO

URbare un nuevo, viejo…
En el Campo Volantín en el numero 23 se encuentra el nuevo restaurante URbare, aunque decir nuevo no significa que sean novatos. Según me cuentan, el antiguo equipo de el Astillero de Euskalduna en Olabeaga, ha trasladado su potencial hasta este paseo que comenzó a tomar forma como tal a finales del siglo XVIII, cuando aún pertenecía a Begoña. A partir de 1870, fecha de su anexión a Bilbao, prosiguió su mejora y confirmación como uno de los paseos más importantes de la Villa. Y con ese dato histórico, acudimos y recibimos un muy buen trato por parte del personal que nos atendió, estando en todo momento pendientes del ritmo de la comida. Optamos por un Menú de 18,50€ que con unos entrantes, unos segundos y terceros, colmaron en gusto y sabor, todas las necesidades con las que acudíamos. Y así fuimos degustando, Gazpacho con Guarnición, un Hojaldre de Setas y Hongos, para terminar con una merluza a la plancha, un poco basta pero bien elaborada. La guinda la puso un pastel de queso, innecesariamente caliente: todo fue bien y el local ha ganado con la moqueta que hace mas acogedor y afable.
Dispone de terraza y una web, que aunque un poco descuidada, ofrece información útil para reservar y conocer algo de lo que hace.
LO MEJOR
La oferta gastronómica, la atención al publico, lo cómodo del local y su ubicación.
LO PEOR
Al ofrecer pescado del día, la oferta lógicamente se puede quedar corta. Merluza y Rape
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Cafe The Dublinersm o el cafe...

Hubo una época donde impulsados por las marcas de cerveza en Bilbao, llegaron y algunos Bares Irlandeses se quedaron. The Dubliners, fue uno de ellos y hoy después de mucho tiempo he vuelto.
Es curioso, por que siempre que he ido al Irlandés ha sido para tomar un café, que por cierto bien servido y con un gusto liso, agradable al paladar, esponjoso y manso, disfrute del café y una buena conversación El local amplio bien distribuido, acogedor y bien situado en plena Plaza de Don Federico, el abogado de familia acaudalada y guipuzcoano para mas señas, “quito” su espacio a Don Diego Lopez, ya que antes esta plaza se la nomino así, con el fundador de la ilustre Villa de Bilbao.
El café se iba consumiendo y la conversación no, con Monika Lezaola, que no ha perdido su energía y creatividad. Me cuenta su colección de prendas que en breve mostrar en publico. Esta claro que un café, en buena compañía y en un buen sitio, sabe siempre mejor...El Dublinners en la plaza del que fuera dos veces alcalde de Bilbao, es un sitio que merece la pena, aunque sea para tomar un café
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viernes, 1 de abril de 2011

Entrada restaurante KAI de Colon de Larreategui

El KAI un local que dan bien de comer…
Me había hablado del restaurante Kai de Colon de Larreategi en Bilbao, como un sitio, súper bien aprovechado por que a la mañana daba buenos desayunos, a media mañana, ricos pinchos y en la comida un Menú muy respetable. Así que allí que nos fuimos, en un paseo turístico donde contemplamos la estatua del escritor Trueba que nunca saben donde mira, para junto a la misma, encontrarnos con el Kai.
Y aunque este bien situado, su señalitica y rotulación, te hace dudar, se será o no será el local donde habíamos quedado. No se entiende bien, los rótulos de la entrada.
En apenas 10 ó 12 mesas, son capaces de dar 40 ó 50 comensales y doblar mesas. Sobre todo por el ritmo con el que sirven, la efectividad en el servicio y aun disponiendo de un menú con mas de cinco o seis platos por partida, el producto llega bien a la mesa y su sabor casero no tiene nada que envidiar a los clásicos bilbaínos que podemos encontrar en el Casco Viejo.
Unas lentejas bien servidas… es decir, ni frías, ni quemando que entraron bien en este cuerpo a dieta, para seguir con unas anchoas que aunque escasas, para mi vigilia venían bien. En el poste no me dio tiempo hacer la foto, por que la escasez del segundo, me hizo abalanzarme sobre el Pudín de Croissant que estaba mas que notable.
No llegaron a los doce euros por personas y en menos de una hora habíamos comido, mientras en el local seguía doblando mesas y me cuentan que por la noche también ponen copas, bien servidas.
LO MEJOR
El sitio, la rapidez, la relación calida precio.
LO PEOR
No tiene demasiado encanto, y puede resultar poco reservado.
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