Cafeteria Museo Gugenheim Bilbao
La terraza del Museo, estaba triste y casi despoblada... seis mesas excasas, repletas de consumiciones anteriores que nadie se habia preocupado de retirar.
Ensieguida nos dimos cuenta que no habia servicio de terraza y entramos dentro para pedir los cafes.
Con un gesto serio y cortante una chica con modernos peinados y una camiseta negra, nos toma la comanda. Se la ve con pocas ganas y no disimula es fastidio que la supone que la pidan algo.
Recogo los cafes y con el equilibrio necesario para evitar el derrame del café que en exceso me ha llenado, salgo a la entrada-terraza, para disfrutar de la tarde, la compañía, la temperatura pero no del café, por que hasta en el café se nota cuando alguien lo hace con ganas y gusto. Puede parecer una tonteria, hacer un café con leche, pero cuando se hace sin ganas, nunca sabe igual.
www.jabiercalle.com
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