viernes, 1 de octubre de 2010

YANDIOLA un gigante que tiene que crecer.


Hace tiempo que me quite los complejos, para poder hablar de restaurantes que por mi curiosidad innata visito y reseño unas breves líneas, sin pretender ir de crítico.
Tengo por costumbre hablar solo de lo que me gusta y no hacer ningún tipo de comentario cuando algo no me gusta.
Hoy, con la ilusión de un colegial en su primer día de cole, reservo mesa en el Yandiola, www.yandiola.com de la Alhóndiga, en Plaza Arriquibar 4 de Bilbao. Teléfono:(34 94413 36 36 y tras una respuesta lenta y resbaladiza de la interlocutora.- Pa´ que día querías. No pido ya un trato de usted que tanto reclamo, pero ya que su ritmo era lento, no te comas letras en la entrada, por que por mucho que nos esmeremos en tener una bonita entrada en nuestros restaurantes, muchas veces la puerta de entrada es el teléfono y si en la “entrada” no te hacen sentirte cómodo, la cosa empieza mal.
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Doy mucha importancia a la reserva telefónica, por que tras intentar vía Web, en la pestaña de “Reservas On Line” el continuo error que anunciaba, me obligo a realizar la llamada que detallo.

Una vez allí, nos costo encontrar la entrada un tanto escondida y aunque bien señalizada, de pie a la confusión

No cabe duda que la novedad del lugar y el estar enclavado en un lugar privilegiado como es la Alhóndiga, www.alhondigabilbao.com hacen del Yandiola un lugar atrayente. Si ha esto sumamos que uno de sus propietarios y cocinero, Ricardo Perez ha tenido presencia mediática y es miembro junto a su socio y compañero Borja Etxebarria de la Asociación Geugazjan, www.gaugazjan.com que reúne a cocineros con inquietudes y ganas de dignificar la profesión, no es raro ver un comedor repleto. Por ello, es de felicitar al equipo de Yandiola, por conseguir que en estos tiempos de restricción y restaurante de nivel alto, tenga el cartel de completo y día de labor. ¡Felicidades!
Felicidades también por el estupendo aperitivo de la casa que a base de foie, manzana y un reducido de txakoli, te reencuentran con el placer de comer. Junto a este aperitivo estaba una cuchara de brandada de bacalao con huevos de Pez volador que permiten jugar con las texturas de blando y duro con muy buen resultado. Muy bueno, sinceramente.
De primero opte por un anunciado arroz en carta que se convirtió en un meloso con mejillones, sobrante de sal y excesivo en su temperatura de servicio.
Un solomillo de segundo que al contrario del primero, se presento tibio y basto, obligándome a una engullición rápida para evitar comerlo frió. Las patatas carbonar que acompañaban el solomillo, me parecieron una muy buena idea, pero no acabaron de convencerme.
El postre, recomendado por la responsable de sala; Suflé de Chocolate con Helado de Especias, nos pareció soberbio a mi acompañante y a mi que tras unos platos normales, pedíamos al Yandiola “algo mas”
Y quizás, por eso, mis palabras en este blog, por que soy consciente que un restaurante cuyo ticket medio ronda los 60€ y con dos primeros espadas en la cocina, tiene que diferenciarse y distinguirse, me animo desde la admiración, el respeto y la cortesía a publicar esto que no vera la luz antes, de que ellos hayan dado su visto bueno.
No he hablado de lo acogedor que es el espacio, con una distribución perfecta y amplia que permite la confidencialidad. Sofás, mesas y sillas, combinan y crean un ambiente estupendo y practico para que el personal de servicio desarrolle su trabajo con comodidad. Quizás, sean los inicios, pero la lentitud del servicio, no se ajustaba con el nervio de la Jefa de Sala que se movía aceleradamente por el espléndido y amplio comedor.
Siempre es mas fácil destruir que construir, pero creanme, que desde estas líneas, solo hay ladrillos que pretenden construir uno de los lugares que con el tiempo, no tengo duda que será referente en Bilbao por que claramente se ve que hay buena “materia prima” y solamente falte por desarrollar el método.


LO MEJOR
Los inesperados entrantes.
La variedad de Panes.
El soberbio postre.
Lo acogedor del comedor
La Vajilla, especialmente la del café.

LO PEOR
La lentitud y lo aséptico del servicio.
La desigualdad del producto en carta.

jabiercalle.blogspot.com

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