Soy uno de los propietarios de Larruzz y durante las últimas semanas, estamos sufriendo una serie de abusos y despropósitos que por mucho talante conciliador que he puesto estos días, ayer fue la gota que colmo el vaso.
Se está realizando una cata que rodea los dos locales, desde la calle Uribitarte 24 al paseo Uribitarte 14; la cafetería y el restaurante. Y si ya de por si con la que está cayendo, cuesta que la gente entre, si encima le ponemos más trabas pues la cosa se complica.
Desde un principio y en tono amable, conscientes de las molestias lógicas de cualquier obra, tanto la persona encargada de dirigir el negocio, como yo hablamos con José María Oteo (Propietarios del Solar Anexo) para minimizar todo lo posible, pero las intenciones duraron unas horas, porque al pacto de no trabajar en las zonas de entrada a las horas de las comidas... desde las 13h hasta las 17h no se cumplió.
Además del peligro y la falta de medidas de seguridad, no solo para los propios operarios, sino para los usuarios y empleados del restaurante, la falta de información, la continúa prepotencia de aludir que tienen permiso….pero aquí nadie lo enseña.
Se ha llamado varias veces a los municipales, ya que utilizan la plaza como parking, no solo de la maquinaria, sino de los vehículos particulares y como almacén de vallas, chapas y maderas. Pero mirando hacia otro lado, los coches siguen aparcando, las tablas continúan con serio riesgo de accidentes… y no pasa nada.
No sé si esto es normal, ni quien habrá firmado el permiso de esta obra, pero por medio de esta nota, pido que por favor que hagan su trabajo y lo hagan con las medidas, y respeto necesario, no solo al restaurante sino a cualquiera que pase por allí.
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